domingo, 27 de febrero de 2011

En busca de una cura para los olvidadizos


Científicos en Escocia están tratando de encontrar una cura para la desmemoria, un trastorno que, dicen, está en aumento en todo el mundo.

Los investigadores del CPS Research, un centro de investigación clínica basado en Glasgow, afirman que la gente es cada vez más olvidadiza como resultado de nuestros estilos de vida modernos y de la "sobrecarga de información".

El trastorno es conocido en el mundo médico como "discapacidad cognitiva subjetiva" (SCI).

Mucha gente, principalmente la de edad avanzada, se preocupa cuando comienzan a olvidarse las cosas, como "¿dónde dejé las llaves?", y se cree que ésta es la primera señal de Alzheimer.

Pero no siempre es así.

Ser olvidadizo o tardarse en recordar ciertas cosas es, por lo general, un proceso normal del envejecimiento.

Pero el objetivo del estudio escocés es analizar por qué, incluso en la gente joven, los lapsos de memoria son cada vez más comunes.

Enfermedad "de la vida ocupada"

Los científicos lo han bautizado como "síndrome de la vida ocupada".

Y afirman que la desmemoria, o el ser olvidadizo, puede ser causado por un estilo de vida frenético o cuando nos vemos constantemente bombardeados con información de teléfonos celulares, televisión, radio e Internet.

"La desmemoria es un proceso normal de la vejez, pero tenemos evidencia anecdótica que sugiere que está ahora afectando a gente cada vez más joven como resultado de múltiples ocupaciones en el hogar o el trabajo y por el exceso de información proveniente de los varios medios de comunicación que consumimos hoy en día", explica el doctor Alan Wade, de CPS Research.

"Pero nos estamos refiriendo a algo que no debe ser confundido con una pérdida seria de memoria, la cual sí puede esta relacionada con la demencia presenil".

El científico agrega que "este estudio está dirigido a quienes constantemente están perdiendo las llaves, o se olvidan de los nombres de las personas, o que pierden los lentes.

Pero no de quienes sufren algo más serio".

Los investigadores van a estudiar si este tipo de desmemoria puede ser tratada con una dosis pequeña de un fármaco que se usa para tratar Alzheimer, la memantina.

Actualmente este medicamento se receta de forma rutinaria a las personas que ya padecen la enfermedad, pero se cree que una dosis más baja podría ayudar a combatir el SCI.


BBC

el-nacional.com

jueves, 24 de febrero de 2011

La actividad cerebral cambia por el celular


Investigadores de los institutos nacionales de Salud de los Estados Unidos descubrieron que menos de una hora de uso de un teléfono celular puede acelerar la actividad cerebral en el área más cercana a la antena del teléfono, lo que plantea nuevas preguntas acerca de los efectos en la salud de los bajos niveles de radiación emitidos por estos dispositivos.

Sin embargo, los científicos, liderados por la directora del Instituto Nacional de Abuso de Drogas, Nora Volkow, instaron a interpretar este hallazgo con cautela, porque no se sabe si los cambios, que fueron registrados por imágenes cerebrales, tienen algún tipo de efecto en la salud de las personas.

El estudio fue publicado ayer en el Journal of the American Medical Association y es uno de los primeros y más grandes en documentar que las débiles señales de radiofrecuencia de los teléfonos celulares pueden alterar la actividad cerebral.

"Este trabajo es importante porque documenta que el cerebro humano es sensible a la radiación electromagnética emitida por los celulares -dijo Volkow-.

También pone de relieve la importancia de realizar estudios para averiguar si hay o no consecuencias de largo plazo por la estimulación repetida a lo largo de 10 o 15 años."

A pesar de que son preliminares, los hallazgos seguramente reiniciarán el debate acerca de la seguridad de los celulares.

Algunos estudios observacionales han sugerido un vínculo entre su uso intenso e infrecuentes tumores cerebrales, pero el grueso de la evidencia científica disponible no muestra mayores riesgos.

Los principales grupos de investigación clínica han dicho que los celulares son seguros, pero algunos médicos importantes, incluyendo al ex director del Centro de Oncología de la Universidad de Pittsburgh y prominentes neurocirujanos, han urgido a utilizar audífonos como precaución.

Volkow dijo que esta última investigación no pretende responder preguntas acerca del cáncer u otros problemas de salud, pero plantea otras acerca de potenciales áreas de investigación para entender mejor las implicancias para la salud que tiene el uso de estos teléfonos.

"Desafortunadamente, este estudio en particular no muestra si son dañinos o si, incluso, podrían ser benéficos -dijo-. Sólo nos dice que, incluso, aunque estas señales son débiles, el cerebro humano es activado por ellas."

La mayoría de los grupos médicos más importantes, incluida la Sociedad de Oncología Norteamericana, el Instituto Nacional del Cáncer, y la Administración de Alimentos y Medicamentos, han dicho que los datos existentes sobre los celulares indican que éstos son seguros; particularmente un gran estudio europeo que la Organización Mundial de la Salud dio a conocer el año pasado y que no encontró riesgos aumentados de extraños tumores cerebrales entre usuarios de celulares.

"La evidencia científica ha indicado en forma contundente que los dispositivos inalámbricos, dentro de los límites establecidos, no representan un riesgo para la salud pública ni causan efectos adversos", dijo John Walls, vicepresidente de la Comisión Federal de Comunicaciones, y agregó que todos los sistemas sanitarios "han coincidido en que no son un riesgo para la salud pública".

Pero la nueva investigación difiere de los grandes estudios observacionales realizados hasta ahora. En el trabajo de Volkow, los científicos utilizaron imágenes cerebrales para medir cómo la radiación electromagnética afecta la actividad cerebral.

Durante este trabajo, realizado en 2009, se les tomó a 47 participantes una tomografía por emisión de positrones (PET), que mide el metabolismo cerebral de la glucosa, un marcador de actividad cerebral. Los sujetos utilizaron un celular en cada oreja y pasaron por dos estudios de 50 minutos.

Durante uno de los estudios, los celulares se apagaron, pero durante el otro, el de la oreja derecha se activaba para recibir una llamada de un mensaje grabado, a pesar de que el sonido se apagaba para evitar la estimulación auditiva.

El hecho de que el teléfono estuviera prendido o apagado no afectaba el metabolismo general del cerebro, pero las imágenes mostraban un 7% de aumento en la región que se encontraba más próxima a la antena.

El hallazgo fue estadísticamente significativo, dijeron los científicos.

Y agregaron que no era probable que la actividad pudiera asociarse con el calor del teléfono, porque ocurría cerca de la antena y no donde el teléfono tocaba la cabeza.

Un nuevo capítulo

En el pasado, las preocupaciones acerca de los efectos de los teléfonos celulares fueron mayormente descartadas porque se creyó que las ondas de radiofrecuencia emitidas desde los dispositivos eran benignas.

Los celulares emiten radiación no ionizante, ondas de energía demasiado débiles como para romper los lazos químicos o para desencadenar el daño genético que puede llevar al cáncer.

No hay ningún mecanismo biológico conocido que explique cómo la radiación no ionizante puede conducir al cáncer o a otros problemas de salud.

Pero el nuevo trabajo abre toda una nueva área de investigación.

A pesar de que durante el normal funcionamiento del cerebro se registra un aumento en el metabolismo de la glucosa, la cuestión es si una estimulación artificial repetida podría tener efectos dañinos.

A pesar de que es especulativa, una teoría es que podría conducir a la creación de moléculas llamadas radicales libres, que pueden dañar las células sanas.

O podría desencadenar una reacción inflamatoria, asociada con un número de problemas de salud, incluido el cáncer.

Entre los investigadores en cáncer y otros interesados en los efectos que los celulares podrían tener en la salud, el estudio fue recibido con entusiasmo por la credibilidad de los científicos que lo realizaron y los cuidadosos métodos que utilizaron.

Henry Lai, de la Universidad de Washington, que desde hace mucho viene manifestando su preocupación por el uso de celulares, dijo que esperaba que estos datos ampliaran la investigación en la relación entre los celulares y la salud.

La doctora Volkow dijo que futuras investigaciones podrían incluso mostrar que las ondas electromagnéticas emitidas desde los celulares podrían tener utilidad para estimular el cerebro en forma terapéutica.

Agregó que la investigación no debería alarmar porque simplemente utilizando audífonos se podría aliviar cualquier preocupación.

"De ningún modo esto anulará o disminuirá mi uso del celular", concluyó.

Tara Parker-Pope
The New York Times

La Nacion

martes, 22 de febrero de 2011

Las grandes ciudades alteran la salud mental de sus habitantes


Vivir con la irrupción de ruidos, las aglomeraciones, la invasión del espacio personal, las dificultades para circular, los apuros, el aislamiento emocional en medio de multitudes y la falta de ámbitos naturales relajantes es un pésimo factor de riesgo para todo el abecedario psicopatológico.

Desde la depresión hasta las múltiples variantes de los trastornos de ansiedad se multiplican en las ciudades, en proporción directa con el nivel de urbanización.

Distintos estudios científicos confirman esa afirmación.

El más reciente es un estudio que engloba los resultados de estudios precedentes y sus cuyas conclusiones son terminantes: la urbanización está asociada con la salud mental.

"La prevalencia de trastornos psiquiátricos fue significativamente más alta en áreas urbanas que en zonas rurales", concluyó el equipo del Departamento de Psicología Clínica de la Universidad VU de Amsterdam y del Instituto de Salud Mental y Adicciones de Utrecht.

Las poblaciones estudiadas provenían de España, Italia, Alemania, Gran Bretaña, Países Bajos, Bélgica, Irlanda, Noruega, Finlandia, Canadá y Estados Unidos.

Una de las investigaciones anteriores más originales para desnudar el costado psicopatológico de la vida urbana dividió los lugares de residencia en cinco categorías según su densidad demográfica.

Esta estratificación permitió escalonar los hallazgos: a mayor densidad de población, mayores fueron los índices de enfermedades mentales, con tendencia, además, a ser más complicados, pues se combinan diferentes patologías.

"La categoría de mayor urbanización presentó una tasa de prevalencia de uno o más trastornos psiquiátricos un 77% superior a la categoría de menor urbanización.

La distinción entre cinco categorías de urbanización reveló que para la depresión y los trastornos de ansiedad hay una tendencia lineal que indica una creciente prevalencia de enfermedades que coinciden con el grado de urbanización."

¿En qué medida las conclusiones de estas investigaciones centradas en el Primer Mundo son aplicables al resto del planeta?

Aunque admite que la asociación entre carga demográfica y psicopatología todavía está bajo la lupa del análisis científico y que esta debería considerar las particularidades de cada población, el doctor Facundo Manes, director de Neurociencias de la Fundación Favaloro, entiende que el fenómeno es global.

De hecho, los factores enfermantes de las metrópolis desarrolladas están presentes en todas grandes concentraciones urbanas.

Y la Argentina no es una excepción.

El titular de la Dirección Nacional de Salud Mental y Adicciones, licenciado Yago Di Nella, confirma que las megaciudades argentinas concentran los peores indicadores de patología mental, y señala el aislamiento social propio de las urbanizaciones en que prevalecen edificios, que no facilitan el encuentro con los otros, como un factor psicógeno.

Ecopsicología

Los nuevos analistas del fenómeno ambiental en su vertiente psicológica son ecopsicólogos, que estudian cómo la arquitectura condiciona las conductas.

Uno de los postulados inaugurales de esta nueva disciplina o especialidad es, justamente, la recuperación del medio natural como factor de salud.

Distintos trabajos han analizado los beneficios de estar en contacto con la naturaleza, aunque más no sea el efecto oasis que ofrece una plaza en medio del cemento.

Sin embargo, al parecer, no alcanza con sumar verde. "El aislamiento vincular de las grandes ciudades es uno de los factores con mayor poder psicopatogénico", comenta el licenciado Di Nella.

Una investigación publicada en British Journal of Psychiatry indagó a 4,4 millones de suecos durante dos años y halló índices de depresión un 43% superiores en ciudades grandes que en pequeñas poblaciones. Su hipótesis es que la falta de redes sociales es lo que explica por qué la salud mental es más lábil en las zonas más urbanizadas.

A partir de estos ejes, Di Nella propone tomar en cuenta la salud mental en los planes de urbanización, incluso espacios verdes con actividades recreativas y expresivas que apunten a la inclusión social.

Otro estudio realizado por investigadores de la Universidad de Essex en el Reino Unido confirmó que la realización de actividad física en un medio natural es capaz de mejorar la autoestima y el estado de ánimo.

La llamada vitamina G (por green), es una fórmula recomendable para recuperar los cerebros acorralados por el estrés urbano, factor que, en términos del licenciado Fernando Torrente, jefe de Psicoterapia del Instituto de Neurología Cognitiva, "puede actuar como un fuerte factor de desestabilización".

Lo curioso es que los científicos británicos, probablemente acostumbrados al tiempo triste y brumoso, calcularon la dosis mínima de vitamina verde indispensable para motorizar sus beneficios: cinco minutos diarios de actividad en un espacio verde serían suficiente estímulo psicoambiental para neutralizar, al menos parcialmente, la amenazante psicopatología urbana

Tesy De Biase
Para LA NACION

con la colaboracion de Carlos Levon Arslanian.

lunes, 21 de febrero de 2011

Hallan región cerebral que determina la recaída en consumo de drogas


En un estudio con ratas adictas a la heroína, científicos en Estados Unidos identificaron el área del cerebro que produce la recaída en el consumo de drogas.

Se trata de la corteza prefrontal medial, afirma la investigación publicada en Nature Neuroscience.

Cuando los investigadores bloquearon las neuronas en esa región del cerebro de las ratas, se observaron menos recaídas entre los animales.

Expertos en el Reino Unido afirman que el estudio es una "hazaña" técnica. Sin embargo, agregan, no es probable que conduzca al desarrollo de nuevos tratamiento para la adicción en humanos.

El estudio, llevado a cabo en el Instituto Nacional de Abuso de Drogas de Estados Unidos, se basó en la idea de que existen más probabilidades de una recaída a la droga cuando los adictos, que ya dejaron de tomar la sustancia, regresan al lugar donde solían consumirla.

Los científicos entrenaron a ratas para que consumieran la droga en un solo ambiente, en el cual se les suministraba una dosis de heroína.

Los roedores posteriormente fueron sometidos a una "rehabilitación" en otro ambiente distinto, en el cual la sensación del piso, las luces y los sonidos eran diferentes. Allí no tenían acceso a la heroína.

Una vez que las ratas estaban "libres de droga" se les regresó al ambiente donde solían tomar la droga. Y allí, dicen los científicos, comenzaron a mostrar conductas de búsqueda de heroína.

Distintos circuitos

Al examinar los cerebros de los animales, los investigadores observaron una mayor actividad en algunas de las neuronas de la corteza prefrontal medial.

Tenemos que ser muy cautelosos, Los adictos humanos son muy distintos a los modelos animales, porque a menudo son usuarios de múltiples sustancias y son muy complejos

Dra. Jennifer Bossert

Posteriormente usaron dos compuestos psicoactivos, muscimol y baclofen, diseñados para inhibir selectivamente esta región cerebral.

Y las conductas de búsqueda de heroína disminuyeron, afirman los científicos.

"Este estudio tiene dos implicaciones importantes" explicó a la BBC la doctora Jennifer Bossert, quien dirigió el estudio.

"A nivel de investigación demostramos la relación de causa-efecto en un grupo específico de neuronas activadas".

"Pero a nivel clínico, como la recaída en la adicción a la heroína es diferente a la recaída en la cocaína es probable que la recaída en cada una de las drogas sea causada por distintos circuitos neuronales, lo cual tendría consecuencias en los tratamientos de rehabilitación", señala.

La investigadora advierte además que no se pueden transferir estos resultados a los humanos.

"Tenemos que ser muy cautelosos, Los adictos humanos son muy distintos a los modelos animales, porque a menudo son usuarios de múltiples sustancias y son muy complejos".

Por su parte el doctor Ian Stolerman, profesor emérito de farmacología conductual del King´s College de Londres afirma que el estudio "es un logro considerable.

Es una hazaña el haber podido obtener nueva información sobre las neuronas en el cerebro encargadas de conductas de búsqueda de drogas en modelos animales".

"Sin embargo, este estudio no sugiere ninguna ruta para nuevos tratamientos en un futuro cercano" agrega el experto.

bbc.co.uk

sábado, 19 de febrero de 2011

Es mejor ser más sucios


Una epidemia se está extendiendo por el mundo occidental. Los síntomas varían: estornudos, hinchazón de los ojos, problemas para respirar y erupciones cutáneas.

La enfermedad con frecuencia causa debilitamiento y puede llegar a ser fatal. Pero las causas parecen ser elementos inofensivos como el polen y el maní.

No se trata de un escenario ficticio. Está pasando aquí y ahora.

El incremento inexorable de las alergias es real y se están convirtiendo en una amenaza seria para la salud de las futuras generaciones.

Hace un siglo esos problemas no existían. Ahora, en algunas partes del mundo, las alergias afectan a un tercio de los adultos y a casi la mitad de los niños.

De acuerdo con estudios científicos, las alergias se están volviendo cada vez más severas. Si su propagación continúa a este ritmo, podría convertirse en uno de los principales desafíos médicos del próximo siglo.

La pregunta clave es: ¿por qué se están alterando tanto nuestros cuerpos?

La culpa, se sospecha desde hace varios años, parece ser de la obsesión por la higiene.

Obsesionados. Expertos en inmunología revelan que precisamente el cada vez más reducido contacto con bacterias y parásitos está afectando la capacidad del sistema inmunológico de autorregularse.

Las respuestas inmunes que se desarrollaron ante la presencia de ciertos microbios se han desquiciado por su ausencia.

Como resultado, las defensas del cuerpo se han vuelto peligrosamente hipersensibles a elementos como el polvo, las mascotas y la comida.

Y no se trata sólo de alergias.

"La misma disfunción es también responsable de otras enfermedades relacionadas con el sistema inmunológico, incluyendo tres formas de diabetes tipo 1, enfermedades inflamatorias del intestino y la esclerosis múltiple", señala Guy Delespesse, director del laboratorio para la investigación de las alergias de la Universidad de Montreal. "Eso es un gran problema", indica el experto.

¿Demasiado limpios?

La incidencia de esas enfermedades ha aumentado exponencialmente. En 1980, sólo 10% de la población occidental sufría de alergias.

Hoy, la proporción supera 30% y, de acuerdo con predicciones de la Red Global de Alergía y Asma (Global Allergy and Asthma Network), en 2015, la mitad de la población mundial padecerá de alergias.

Un grupo de expertos señaló recientemente al periódico The Times que estamos "en medio de una epidemia de alergia". Pero, ¿a quién hay que culpar?

Las alergias tienen un fuerte componente hereditario, pero su rápido aumento y su peculiar propagación sugieren que hay factores ambientales que están interviniendo. Mientras que en los países en vías de desarrollo las alergias son poco comunes, en Occidente son más frecuentes.

En las naciones ricas, las alergias son mucho más comunes en ciudades que en áreas rurales.

"Toda la evidencia epidemiológica señala que la rápida modificación del ambiente en los países industrializados tiene una cuota de responsabilidad en el dramático incremento de las alergias", afirma Delespesse.

Pero, la pregunta es ¿cómo?

Sistemas inactivos.

Se han dado muchas explicaciones, desde una creciente exposición a elementos desencadenantes de alergias que se pueden encontrar en las alfombras de las casas y en las ciudades contaminadas hasta cambios en la alimentación, la obesidad y variaciones en los patrones de lactancia.

La teoría a la que ha ganado mayor credibilidad es a la "hipótesis de la higiene", que data de 1989.

Tras observar que las alergias eran menos frecuentes entre las personas que tuvieron enfermedades graves durante su infancia, el epidemiólogo David Strachan, del Hospital Universitario San Jorge (St George's Hospital Medical School) de Londres, argumentó que los sistemas inmunológicos modernos no están preparados debido a la reducción de infecciones graves en la infancia.

El fundamento teórico es que si una persona no sufrió de infecciones serias durante la infancia, carece de suficientes células Th1, un tipo de células del sistema inmunológico que atacan las infecciones, es decir, que protegen al organismo.

La escasez de esas células afecta el balance requerido en nuestro cuerpo y provoca que se reproduzcan sin control otras células llamadas Th2. En otras palabras, gracias al estilo de vida antiséptico, el sistema inmunológico se vuelve ocioso, no madura apropiadamente y ataca moléculas extrañas inofensivas, creando toda clase de reacciones autodestructivas.

En 1995, el descubrimiento de las células regulatorias T -un tipo de células que se especializan en frenar las células que atacan las infecciones- revolucionó la forma en que entendemos las defensas del cuerpo.

"El sistema inmunológico se mantiene constantemente frenado por la células regulatorias T, que asumen el control (del sistema)", explica el doctor Graham Rook, profesor de Microbiología Médica del Colegio Universitario de Londres (University College).

"Lo que realmente está pasando con las alergias es que se trata de un problema de inmunoregulación", señala el experto.

Viejos amigos.

Varios estudios han demostrado que es, de hecho, la exposición a microorganismos inofensivos (o "viejos amigos", como los llama Rook), y no las enfermedades, lo que determina cuán preparado está nuestro sistema inmunológico para regular su altamente agresiva naturaleza.

Rook ha demostrado con sus pruebas de laboratorio que ratones con alergias respiratorias se recuperan mejor cuando son tratados con Mycobacterium vaccae), una bacteria inofensiva que se encuentra en el lodo.

Esos estudios también sugieren que el cambio hacia un estilo de vida antibacterial podría haber causado la interrupción en el desarrollo inmunológico, aislando al cuerpo de esos microbios "amistosos".

"Los microorganismos con los que evolucionamos, mucho tiempo antes de que comenzáramos con este moderno estilo de vida, se convirtieron en una parte crucial de nuestra fisiología", señala Rook.

Y agrega: "En este estado de 'dependencia evolutiva', los microbios asumieron el rol de conectar las vías regulatorias que permiten que nuestro sistema inmunológico funcione como debiera.

Sin el contacto con esos microbios, nuestro sistema inmunológico ataca moléculas inocuas".

Rook llama esta nueva hipótesis "mecanismo de los viejos amigos", otros la denominan "teoría de la exposición microbiana".

Independientemente de su nombre, el paso siguiente es identificar cuáles microbios son los responsables de "educar" al sistema inmunológico.

Para ese fin, los inmunólogos se están enfocando en microbios con los que las personas tenían contacto diariamente, cuando bebíamos de los arroyos y trabajábamos la tierra en medio de los animales. Después de todo, fue en ese ambiente en el que nuestros mecanismos de defensa evolucionaron.

Secretos microbianos.

Una serie de estudios llevados a cabo por la doctora Erika von Mutius, directora del departamento del Asma y la Alergia de la Universidad de Munich, demostró que un grupo de niños que creció en granjas tuvo muchas menos probabilidades de desarrollar alergias que otro grupo de niños que creció en áreas urbanas.

"Los estudios llevados a cabo en las granjas muestran que debe haber una combinación de factores, algunos probablemente microbianos -como las heces de animales, el polvo de la hierba o la leche sin pasteurizar- que nos protegen contra los problemas de regulación inmunológica. Pero es muy difícil aislar los que hacen la contribución más efectiva", dice Rook.

Entre tanto, el doctor Bengt Bjorksten, profesor de Pediatría y Prevención de Alergia del Instituto Karolinska de Estocolmo, se está concentrando en analizar la superficie del intestino, donde se acumula una sorprendente diversidad de vida microbiana.

Bjorksten comparó los microbios intestinales de bebés de Suecia, donde las tasas de alergia son altas, y los de bebés de Estonia, donde las condiciones sanitarias no son tan estrictas como en la vecina Suecia, y donde las tasas de alergia son más bajas.

El experto reveló interesantes cambios en la ecología intestinal. A diferencia de los bebés suecos, los bebés de Estonia fueron colonizados con mayor rapidez por una amplia gama de microbios.

Lo que sugiere que la diversidad microbiana es un factor clave en el proceso de generar resistencia a las alergias.

Elixir elusivo.

Muchos científicos están convencidos de que se pueden desarrollar tratamientos efectivos. Expertos en inmunobiología en el Reino Unido y en Estados Unidos están explorando el efecto de los helmintos -también conocidos como anquilostomas parasitarios- en las respuestas alérgicas de personas.

Y los ensayos clínicos están arrojando resultados prometedores.

Por otro lado, un estudio alemán expuso a ratones a microbios de corral.

Cuando esos animales tuvieron sus crías, la descendencia desarrolló resistencia a las alergias. Ese estudio indica que exponer a mujeres embarazadas a ese tipo de microbios podría proteger a sus hijos de futuras alergias.

Alergólogos como Guy Delespesse recomiendan probióticos, como los yogures, como una manera de introducir bacterias beneficiosas en el cuerpo. Y la mayoría coincide en que la higiene no tiene que ser absoluta.

"No estamos diciendo que la abandonen por completo", explica Rook, "pero la atención obsesiva a hábitos equivocados de higiene deberían ser frenados. Si un niño llega a casa con las manos untadas de barro, es muy poco probable que eso cause algún daño. De hecho, hasta podría ser bueno".

Los expertos son optimistas sobre el descubrimiento del elixir inmunológico que se esconde en granjas y en el intestino de las personas en los países en vías de desarrollo.

El optimismo radica en la posibilidad de encontrar formas de entrenar a los soldados del cuerpo en el complejo arte de la guerra inmunológica.

"Será complicado aislar las moléculas activas y transformarlas en tratamientos", dice Rook. "Pero, yo creo que estamos en el camino correcto.

Hay esperanzas para las futuras generaciones".

Fuente BBC Mundo

La Nacion

La paradoja de la depresión sin tristeza


Suelen ir al médico -generalmente al clínico- con una colección de síntomas físicos molestos: problemas para dormir, cansancio, más o menos apetito que de costumbre (y, en consecuencia, alteraciones de la balanza para arriba o abajo), ausencia de deseo sexual, problemas de concentración, sensación de falta de aire, taquicardia.

Pero? a la pregunta del galeno sobre el estado de ánimo, estos pacientes, casi siempre sonrientes y tranquilos, responden: "Bien, de ánimo bien."

Sin embargo, no están nada bien. Si se profundiza y se hacen algunas preguntas clave, tarde o temprano podrá comprobarse que esa persona pletórica de síntomas que la medicina llama "vegetativos" en realidad está padeciendo una depresión, pero no una depresión cualquiera sino un tipo especial de síndrome depresivo caracterizado paradójicamente por la ausencia de tristeza.

Más bien, podría decirse, por la incapacidad de sentir que se está triste, de reconocerse en ese sentimiento.

"Es un problema que estamos estudiando especialmente en adultos mayores, aunque también hemos detectado casos en personas más jóvenes", responde a La Nacion por vía telefónica desde los Estados Unidos el doctor Sergio Paradiso, un italiano nacido en Sicilia que trabaja desde hace varias décadas como profesor asociado de psiquiatría y neurociencias en la Universidad de Iowa, donde en invierno, se lamenta, hace un frío glacial.

Comenta que "son sujetos que ingresan en el consultorio sonriendo y así siguen mientras describen sus síntomas físicos, pero que a la pregunta de si realmente están contentos de vivir, pueden llegar a contestar con un gesto evasivo, admitiendo ante otra pregunta que sí, que a veces creen que tal vez su familia se sentiría mejor si ellos no estuvieran? o que tienen sentimientos de culpa o pensamientos de falta de esperanza en el futuro".

La ideación depresiva está, están los síntomas vegetativos, pero falta el aspecto anímico de la depresión, no existe conciencia de las emociones o de lo que ellas significan.

"En el examen psiquiátrico se distingue entre una tristeza que el paciente dice que tiene, algo que en este caso no ocurre, y una tristeza que el paciente no describe, pero que el evaluador ve, que es lo que sucede aquí."

La depresión no disfórica -otra forma de llamar a este trastorno- parece aumentar su frecuencia luego de la quinta década de vida, y aunque no existen muchas estadísticas, se estima que la padece un 5% de la población mayor de 50 años, sin distinción de sexo.

En la Argentina, llegaría a poco más de 415.000 personas, según los datos poblacionales disponibles del Indec para 2001.

Pero, según aclara Paradiso, posiblemente exista mayor riesgo de este tipo de síndrome depresivo en personas con una cierta disminución de la capacidad cognitiva.

"En nuestras investigaciones hallamos una relación significativa entre sujetos que tenían depresión no disfórica y peores resultados escolares durante la niñez.

¿Si se relaciona con la inteligencia?

En términos generales el desempeño escolar es un buen predictor de la inteligencia en general, incluida la emocional, que uno tendrá cuando adulto", explica el experto, que habla cuatro idiomas, entre ellos el español.

Emociones sin palabras

La pobreza expresiva de quien padece depresión sin tristeza está claramente ligada a la dificultad de comunicación y a la concientización de los propios sentimientos.

En esto, admite Paradiso, influyen también condicionantes culturales y estilos de crianza.

"Creemos que hay un problema de alexitimia, una incapacidad de conciencia emocional que está parcialmente conectada con la inteligencia analítica, pero que también tiene aspectos particulares -explica-.

Las inteligencias emocional y analítica mediadas a través de la memoria o la atención están conectadas, aunque se suelen citar casos de gente que es muy inteligente y tiene relativamente poca inteligencia emocional."

Para sufrir este tipo de cuadro se necesitan genes que predispongan a la depresión o condiciones de vida como estrés o traumas, junto a una capacidad inferior de conciencia anímica.

"Esta conciencia anímica inferior puede estar influida por estilos de crianza: en algunas familias se favorece el ser estoico, no hablar nunca de la propia emoción y no se desarrolla una capacidad verbal de transmisión de los sentimientos.

Este aspecto no se puede excluir", propone el investigador.

También existen algunas situaciones que pueden predisponer a la presencia de una depresión no disfórica o sin tristeza.

"Tener lesiones cerebrales, por ejemplo un stroke o ataque cerebral en el hemisferio cerebral derecho, incrementan el riesgo -aclara el especialista-.

Puede ocurrir también cuando se ve afectada puntualmente la corteza cingulada anterior, lugar de la conciencia de las emociones.

Este deterioro también puede presentarse en otras enfermedades neuropsiquiátricas, como la demencia frontotemporal y el Parkinson, y debido a cambios de esa región cerebral ligados con el envejecimiento, que conlleva una disminución de la capacidad de procesamiento emocional y un grado incrementado de alexitimia."

La depresión no disfórica puede asociarse a comorbilidades, es decir, a otras enfermedades.

Pero, a menudo, cuando se ordenan exámenes de rutina para explicar los síntomas físicos que la persona describe (cansancio, disminución o aumento del apetito, falta de concentración, falta de deseo sexual) todo aparece dentro de lo normal. Sin embargo, están deprimidos.

Características únicas

La depresión sin tristeza no tiene nada que ver con la distimia, que es una forma más moderada de depresión a largo trazo, pero donde la persona es totalmente consciente de su sentimiento de tristeza, ni tampoco con la depresión ansiosa, que implica la concientización del problema.

"El depresivo sin tristeza no siente pena ni siente ansiedad -afirma Paradiso-.

Ha transferido todo su malestar al cuerpo y no puede expresar ninguna emoción vinculada con lo anímico.

Si un médico recibe a un paciente que se queja de síntomas físicos, pero cuyo organismo funciona bien, es un caso para estudiar un poco más.

En clínica geriátrica, especialmente, es necesario profundizar para descartar o no la presencia de un cuadro que, de no tratarse, puede extenderse en el tiempo por falta de tratamiento o aumentar el riesgo suicida, presente en todo cuadro depresivo."

El llamado a la intervención puede también venir de los familiares.

"Si alguien de pronto tiene problemas para dormir o ha bajado involuntariamente de peso o un esposo cambia su actitud y está cansado, sin ganas de vivir, y los fines de semana ya ni se levanta para mirar fútbol en la tele, se recomienda la consulta", indica el experto.

¿Existe alguna forma de ponernos más a salvo?

Paradiso afirma que una clave es no huir de las propias emociones y sentimientos y conocerse mejor anímicamente.

"El problema se puede tratar con medicamentos y psicoterapia.

Pero lo primordial es ser conscientes y pedir ayuda. Luego, de una u otra manera, se puede salir adelante porque hay muchas maneras de tratar la depresión", finaliza.

TRES SIGNOS CLAVE

Está relacionada con el nivel de alexitimia, la incapacidad para concientizar las propias emociones y expresarlo verbalmente.

Las personas expresan síntomas y malestares físicos (insomnio, cansancio, exceso o falta de apetito, disminución de la concentración, falta de deseo sexual), pero no se sienten tristes ni ansiosas.

Podría estar asociada con el deterioro de un área del hemisferio cerebral derecho vinculada con el procesamiento de las emociones.

Gabriel Navarra
Para LA NACION

Internet afecta la capacidad de análisis en los niños


La prueba PISA (Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes, por sus siglas en inglés) reveló que la capacidad de análisis de los estudiantes que usan con frecuencia el internet para realizar sus tareas se ve gravemente afectada.

Según el reporte, citado por el sitio PCWorld, esto se debe a que los estudiantes buscan información (habilidad que afirma el estudio ha mejorado en los jóvenes), pero sólo se limitan a copiar y pegar sin analizar o leer la información recolectada.

PISA afirma que sólo tres de cada diez niños lee y entiende los datos adquiridos en internetm y que sólo el 40% emiten algún juicio sobre la misma.

Por su parte, el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) informó que la capacidad para evaluar información y la comprensión de lectura descendió 14 puntos en comparación en el periodo comprendido entre 2000 y 2009. Margarita Zorrilla Fierro, directora del INEE, comentó que el “copy/paste” afecta en gran medida a los estudiantes, pues reduce su capacidad de análisis.

yucatan.com.mx

Ser bilingüe retrasa cuatro años la aparición del Alzheimer


Dominar dos lenguas ayuda a retrasar los síntomas de la demencia, según se desprende de un estudio que muestra que el Alzheimer se diagnostica una media de cuatro años más tarde en aquellos que son bilingües.

La investigación, realizada por la profesora de psicología Ellen Bialystok, de la Universidad de Toronto, en Canadá, fue presentada en el congreso anual de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia, que se celebra estos días en Washington.

Estudió a 450 enfermos de Alzheimer, la mitad de los cuales eran bilingües y la otra mitad no, todos con el mismo grado de demencia en el momento de su diagnóstico.

Concluyó que, aunque hablar con fluidez dos lenguas no puede prevenir la aparición de la enfermedad, sí logra retrasar la aparición de sus síntomas una media de entre cuatro y cinco años.

bbc.co.uk

jueves, 17 de febrero de 2011

El número de amigos en Facebook esta ligado con el nivel de estrés


Psicólogos de la Universidad Napier de Edimburgo publicaron un estudio que revela que las personas con más “amigos” en Facebook tienen más probabilidades a sentirse estresados o ansiosos por el uso del sitio.

Para ello, encuestaron a unos 200 estudiantes sobre el uso de Facebook, que actualmente tiene más de 600 millones de usuarios en todo el mundo.

La Dra. Kathy Charles, señala que el estudio arrojó una serie de paradojas, como el hecho de que hay “una gran presión para estar en Facebook, pero para la mayoría, la recompensa es poca”, contrario a lo que se dice sobre los beneficios positivos de estar en contacto con amigos y familiares.

El estudio compara a Facebook con los juegos de azar, dejando a los usuarios una ansiedad después de dejar el sitio ya que tiene miedo de perder social información importante o podrán ofender a sus contactos.

Curiosamente se encontró que los usuarios se encuentran presionados intentando ser ingeniosos y divertidos en sus actualizaciones de estado y comentarios.

Otros datos interesantes:

  • 12% de los encuestados dijo que Facebook les provoca ansiedad
  • 63% tardan en responder a solicitudes de amistad
  • 32% de los que rechazan solicitudes de amistad se sienten culpables
  • 10% admitió disgustarse por recibir solicitudes de amistad

Por otro lado, según el antropólogo Robin Dunbar, la cantidad de personas con los que alguien podría desarrollarse plenamente en un sistema determinado es de aproximadamente de 150 y está determinado por el tamaño de la neocorteza cerebral y la capacidad de procesamiento.

Link: Facebook stress linked to number of ‘friends’ (Napier University News)

Boxbiyte

fayerwayer.com

martes, 15 de febrero de 2011

Cómo influye el "viagra verde" en el sexo


Varios estudios científicos ratifican la idea: "Dime cuánto tienes y te diré cuánto me excitas".

El "verde dólar" parece ser un estimulante eficaz y los billetes un símbolo fálico irresistible para mujeres, aunque también para los hombres.

Partamos de la idea de que no sólo los "hombres afortunados" tienen la posibilidad de aumentar la frecuencia de orgasmos femeninos.

La sola idea de que la pareja haya tenido un aumento de sueldo o, por algún otro motivo, haya mejorado su condición monetaria, funciona en la mujer como un afrodisíaco (casi) infalible.

Un estudio publicado por el diario británico The Times , afirma que "el hecho de que la frecuencia de los orgasmos femeninos aumente con el nivel de ingresos de su pareja se debe a una adaptación evolutiva".

Que el hombre pueda darle cierta seguridad económica las acota y relaja (conscientes o no) en la búsqueda casi obsesiva de un candidato posible para procrear.

Así sólo se trate de "una relación al paso", esta "finalidad reproductiva" es algo que forma parte del ADN cultural del género femenino.

Si bien hoy ellas se consideran "independientes", el hombre proveedor viene con muchas más garantías.

Todas podrán fantasear (o concretar) un encuentro pasional con hombres de "ciertos atributos" pero, en definitiva, el "viagra verde" parece hacerlas gozar más de la cuenta.

Más allá de esta teoría de "adaptación", hay otros estudios neurocognitivos que dan cuenta de que el dinero se impone como una "recompensa" gratificante.

Así como un buen plato de comida, un chocolate o una copa de vino, está comprobado que el dinero activa ciertas zonas del cerebro relacionadas con el placer y la supervivencia.

En un reciente estudio, el Centro de Neurociencias Cognitivas de Lyon, tal como publica The Journal of Neuroscience , ha proporcionado la primera evidencia de que "en la parte anterior ventral del cerebro en la corteza orbifrontal, hay distintas regiones que responden a las recompensas secundarias, como es el caso del dinero, y a recompensas primarias, como son las imágenes de sexo".

Más allá de todo lo expuesto, las relaciones neuronales del sexo con el dinero no son exclusivas de la mujer. En el cerebro del hombre la combinación sexo-dinero se impone como una alianza poderosa.

Si bien están quienes gozan pagando a cambio sexo, científicos de la Universidad de Stanford descubrieron en el cerebro del hombre una particular relación entre los estímulos sexuales y las operaciones financieras.

Así como la mujer está configurada en torno a la capacidad reproductiva, y le da placer coincidir con quien pueda ser un "buen partido", el hombre, en su sentido evolutivo, tiene la imperiosa necesidad de conseguir mujeres y dinero.

De una manera u otra, lo que hoy dimos en llamar el "viagra verde" tiene sus efectos tanto en hombres como en mujeres.

De hecho, más allá de los últimos aportes de la ciencia, el sexo y el dinero son amantes inseparables, muchos antes, incluso, de que se acuñara la primera moneda.

Por Juan Yesnik
Especial para RevistaOhlala.com
La Nacion

domingo, 13 de febrero de 2011

El amor virtual pocas veces se materializa en una relación amorosa: experta


El amor virtual es el tipo de relación que permite a un individuo crear un prototipo de compañero sentimental sin cambiar su rutina diaria ni dejar que esa “ciberpareja” entre totalmente a su vida, explicó Nancy Vilchis Juárez, profesora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPS) de la UNAM.

A partir de estas figuras imaginarias, indicó, se construyen emociones poco profundas que podrían derivar en algún tipo de compromiso, o generar crisis emocionales.

De este modo, mencionó la especialista en sociedad de la información, se puede crear una barrera virtual, de ahí que muy pocas de estas relaciones trasciendan al plano real.

Este tipo de encuentros es común porque no todos los individuos tienen la voluntad o el deseo de llevar una relación tradicional, precisó.

Vilchis Juárez detalló que el amor virtual es el que nace de las relaciones surgidas a partir del entorno tecnológico actual y, por lo regular, son efímeras, pero albergan una carga simbólica importante.

Ocurre a partir del uso de redes sociales como Facebook, Twitter, o portales como Match.com, que permiten establecer este tipo de contactos y generan estereotipos, formas de amar y emociones diferentes, apuntó.

Esos vínculos, que por lo regular se generan entre sectores de la clase media y alta, no son una realidad, porque nacen del uso de una herramienta tecnológica y no existe un contacto real o cotidiano que pudiera generar un fuerte apego, sostuvo.

En una sociedad como la mexicana, refirió, que pasa por un proceso de transformación a partir del uso de herramientas tecnológicas, es un resultado natural que también se transformen las formas de entablar relaciones sociales y amorosas.

En un momento las personas se idealizan y crean una imagen mutua distorsionada, que no corresponde con la personalidad real de los sujetos, y al final este tipo de vínculo, basado en estereotipos, no prospera ni trasciende el plano virtual, detalló.

También, alertó, buscar relacionarse a través de la red tiene sus riesgos, porque en ella se mueve gente que no busca amor, sino cometer algún tipo de delito, chantaje o abuso.

Se ha visto que puede ser la entrada a redes de prostitución, trata de blancas, o un medio para que los delincuentes extorsionen, con el uso de información que los usuarios publican, ejemplificó.

En ese sentido, se recomienda no proporcionar datos personales para evitar poner en riesgo el entorno social y familiar, concluyó.

istockphoto

jornada.unam.mx/

Hospital español utiliza videojuego terapéutico para tratar adicciones


Un hospital español cuenta con una nueva herramienta para tratar las adicciones al juego y los trastornos de alimentación, un videojuego terapéutico que permite trabajar aspectos básicos para superar estas patologías, como la tolerancia a la frustración y el autocontrol.

El videojuego ha sido desarrollado entre 2007 y 2010 por el Consorcio Playmancer, formado por científicos y técnicos de seis países europeos, y desde septiembre se aplica a algunos de los pacientes del área de Psiquiatría del Hospital de Bellvitge, en Barcelona (noroeste español), en la que se tratan las adicciones.

El responsable de la Unidad de Trastornos de la Alimentación de ese centro hospitalario, Fernando Fernández, explicó hoy en rueda de prensa que el videojuego, denominado "Islands", transporta al usuario a una isla y le plantea como objetivo salir de ella, pero no "gana" el que sale primero, sino el que tiene más autocontrol y está más relajado.

A través de biosensores, el juego detecta las expresiones faciales y de voz y las reacciones fisiológicas de la persona que lo utiliza, y eso permite que las reacciones emocionales del paciente influyan en el desarrollo del juego.

Fernández señaló que "el objetivo no es salir rápido, sino de manera pausada y reflexiva", y añadió que "los pacientes consiguen superar las pruebas y salir de la isla si reaccionan con autocontrol a las situaciones que se plantean".

Recordó que la propuesta se dirige a personas con adicciones diversas, que tienen en común una baja autoestima, una baja tolerancia a la frustración y que se mueven por impulsos.

"El tratamiento convencional da resultado, pero presenta carencias en algunos aspectos que tratamos de suplir con esta alternativa", dijo.

Por su parte, la responsable de la Unidad de Juego Patológico del hospital español, Susana Jiménez, apuntó que "el videojuego pretende incidir en aspectos que son resistentes a la terapia, como por ejemplo las personas que desarrollan agresividad o que tienen baja tolerancia al aburrimiento".

Entre las pruebas que deben superar destaca una sesión de submarinismo.

El paciente debe llegar a la superficie, para lo cual dispone de una cierta cantidad de oxigeno que se muestra con una barra en la parte inferior de la pantalla, pero si se pone nervioso o actúa de manera impulsiva va gastando más, de forma que no puede salir.

"El juego capta las expresiones y las emociones del paciente, de manera que sabemos lo que está produciendo en él y lo podemos reconducir para que gane autocontrol o planificación", dijo Fernández.

Si el videojuego genera una elevada tensión en el paciente, el mismo juego lo lleva a una zona de relajación donde, con ejercicios de respiración, puede conseguir oxigeno para tratar de continuar superando las pruebas.

"No gana el que llega más rápido, sino el que tiene más autocontrol y está más relajado ante una determinada tarea", insistió Fernández.

Por el momento, el juego forma parte de la terapia antiadicción de 30 pacientes -15 con adicción al juego y 15 con trastornos de la alimentación-, y los resultados a corto plazo son, "extraordinarios".

"Ahora -dijo Fernández- debemos estudiar si también lo son a medio y largo plazo".

La responsable de la Unidad de Juego Patológico destacó, por su parte, que el juego ayuda a inducir y regular determinados estados emocionales en las personas con adicciones, así como a fomentar su capacidad de planificación y valoración de las consecuencias de sus decisiones a corto y medio plazo.

EFE
rpp.com.pe

"El ADN ha tomado control de la biología"

Entrevista con James Watson
Premio Nobel de Medicina

No hubo necesidad de llamarlo a su habitación. Solo, y justo a la hora acordada, apareció en el lobby del hotel.

Los huéspedes ni se percataron de que estaban en el mismo lugar donde se encontraba James Dewey Watson, el codescubridor de la estructura del ADN, la molécula de la vida.

Este biólogo es reconocido por su aporte a la genética moderna y su papel impulsor del Proyecto del Genoma Humano, pero también por sus pensamientos radicales -calificados por algunos como racistas-, y que en 2007 le costaron su puesto como director del Laboratorio Cold Spring Harbor, de Nueva York.

Watson admite que es difícil verse a sí mismo como parte de la historia, pero acepta que su papel es de protagonista en la revolución científica que significó la genética moderna.

"El ADN ha tomado control de toda la biología."

Sólo existe controversia en la psicología, dice Watson, donde existe debate en torno a si el comportamiento humano es controlado por los genes o por el ambiente.

nota completa

http://forodeciencia.blogspot.com/2011/02/el-adn-ha-tomado-control-de-la-biologia.html

sábado, 12 de febrero de 2011

"Te amo con todo mi cerebro"


Se equivocaron Aristóteles y Shakespeare, dicen neurobiólogos y psicólogos. El amor jamás se originó en el corazón: su centro es el cerebro, puro y duro.

Stephanie Ortigue, una de las psicólogas y neurocientíficas más reputadas de la Universidad de Ginebra, está en la treintena.

Es delgada y su largo pelo oscuro enmarca un rostro que, de lejos, se adivina latino: es francesa, nació en Savoya, cerca de los Alpes.

De su rol de psicóloga en Francia, saltó, muy joven, a laboratorios especializados en neurociencia y ciencias cognitivas en Suiza.

Y de ahí, a la Universidad de Syracuse, en Nueva York.

En ambas universidades -la de Europa y la de Estados Unidos- hoy enseña, investiga y publica papers de alto nivel.

Los latidos del corazón-y las ondas cerebrales- la han llevado lejos.

La profesora Ortigue tuvo, desde el principio de su carrera, una meta: identificar el origen científico del amor.

Con su sofisticada expertise y su ojo treintañero, se puso a trabajar incansablemente para investigar -y probar en forma irrefutable-, la conexión entre la actividad cerebral y el sentimiento romántico.

Múltiples estudios anteriores señalaban la vía que desligaba al amor del corazón y lo reconducía hacia la cabeza.

Pero, en su calidad de neurocientífica, Stephanie observaba que faltaba una investigación definitiva.

Una basada exclusivamente en parámetros de alta ciencia.

La movía una causa:

desentrañar los procesos cerebrales que desencadenan la euforia, la pasión y el apego sentimental, para poder trabajar sobre ellos como si tuviera una plasticina entre los dedos.

A poco andar, el equipo dirigido por Ortigue constató que repasar las investigaciones anteriores de los expertos sobre el tema -en lo que se ha llamado un metanálisis- echaba luz, además, sobre distintas redes cerebrales que se activan frente a distintas categorías de amor, desde el filial al amistoso.

Desde su cátedra en la Universidad de Ginebra explica:

"Entre mis cientos de pacientes estaban esos enamorados que sufrían, esas víctimas del corazón que no sabían o no podían sublimar su experiencia y se enredaban en amargas depresiones y largas angustias ante un quiebre sentimental.

No era un tema superficial para mí.

Muchas veces, con colegas, habíamos pensado que, si entendiéramos el proceso científico del amor, podríamos tal vez mejorar la angustia y la sensación de soledad de aquellos pacientes que no saben reaccionar bien frente a un quiebre.

Fuera de una finalidad de investigación pura, había una terapéutica", dice.

Para eso, esta profesora -y su equipo, donde la secundaba el psiquiatra suizo-italiano Francesco Bianchi-Demicheli- se abocó a la prueba irrefutable de su hipótesis: examinar centenares de resonancias magnéticas del cerebro de gente enamorada.

Trabajaron largos meses.

El estudio se completó en agosto de 2010. Por primera vez, la ciencia estableció e identificó -vía la tecnología de punta de la resonancia magnética- un abanico de redes corticales asociadas con el amor apasionado.

De paso, los científicos pudieron contrastar en el cerebro al amor sentimental con otros tipos, como el materno.

sofisticado e intelectual Las áreas cerebrales involucradas se identificaron con tal certeza, que un dibujante pudo, por primera vez, colorear un diseño esquemático y ponerle número a cada zona "enamorada".

Stephanie Ortigue explica a seis meses de presentada su investigación científica en The Journal of Sexual Medicine:

"El amor está lejos de ser una emoción, porque puede durar toda la vida. Es un sentimiento mucho más elaborado, sofisticado e intelectual.

Con nuestras investigaciones demostramos que hay varias áreas del cerebro que se activan frente a la sensación de enamoramiento.

Son áreas claves para la emoción y la motivación.

También descubrimos que se alertan áreas cognitivas -por ejemplo, la unión temporo-parietal-, que está sobre la oreja izquierda.

Fue interesante descubrir que, al enamorarnos, no nos percatamos de los cambios en nuestra actividad cerebral, por lo que es una actividad inconsciente.

Sólo detectamos signos físicos: aumento de latidos cardíacos, mariposas en el estómago, sudor.

Esta cualidad del subconsciente indica que cada vez es `tu cerebro el que se enamora apasionadamente`".

"Es tu cerebro el que se enamora apasionadamente", explica la investigadora.

Confirmado: es una cuestión de química

Muriel Anne Benson, una atractiva diseñadora de ropa que vive y trabaja en las afueras de Salem, Carolina del Norte, recuerda nítidamente el día en que decidió inscribirse en el sitio web chemistry.com.

Fue a principios de 2006 cuando, desesperada por haber completado dos años sin novio -tenía entonces 32 y vivía sola-decidió probar suerte en este sitio que realiza un estudio químico y psicológico global de cada candidato.

Hoy, felizmente casada y con una beba de 9 meses, rememora:

"Me sentía sola, a pesar de mi éxito profesional.

Mi sueño era mudarme a Washington, pero no quería recomenzar mi vida en la capital sin pareja.

Me inscribí en el sitio y ahí comencé a aprender sobre las hormonas cerebrales y su efecto en los sentimientos. No podía creer que el cerebro tuviera tanta conexión con lo que una mujer siente".

Después de varias citas que no resultaron, Muriel Anne conoció a su marido, Arthur, a quien hoy considera "su alma gemela".

Tanto que después de cinco años la pareja sigue viviendo en su casa de campo. No emigraron. "Cuando me inscribí fui aprendiendo cosas.

Como que uno no se enamora por pura magia, aunque ésta sigue existiendo: no somos máquinas.

Hay un factor biológico que es importante y que está relacionado con ciertas hormonas cerebrales:

tendemos a enamorarnos de quien tiene un perfil químico opuesto al nuestro en sus dosis de dopamina, serotonina, estrógeno y testosterona.

Te enamoras porque, al ser distintos químicamente, te complementas.

Supongo que eso nos pasó a nosotros".

Y fue la antropóloga canadiense Helen Fisher, una de los más connotadas especialistas en conducta humana de la Universidad de Rutgers, quien, después de estudiar 30 años las implicancias biológicas y psicológicas del amor, se convirtió en la asesora científica de esa web

Fisher identificó tres pasos evolutivos del ser humano en su proceso de emparejarse:

la libido o el impulso sexual, la atracción intensa y el apego definitivo.

Los tres sistemas parten de nuestro cerebro y son regidos por él.

Centrada en la antropología evolutiva, Fisher identificó a cuatro tipos de personalidades, cada uno asociado a distintos químicos: explorador (dopamina), negociador (estrógeno), director (testosterona) y constructor (serotonina).

EL MERCURIO | MARÍA C. JURADO

elpais.com.uy